Desde hace 9 años, hemos tenido el privilegio de ser productores de nuestra propia finca y poder sumergirnos en cada uno de los procesos que implica serlo, desde la siembra hasta la taza amarilla. Por supuesto, con la colaboración de la familia Paz Mejía, en la región de Santa Bárbara, en Honduras. El Nacimiento representa un punto de inflexión en Café de Finca en todos los aspectos. Nos llena de orgullo contar con nuestro propio café, y al mismo tiempo, nos honra la responsabilidad de cuidar y perfeccionar cada etapa de la finca para garantizar la excelencia de la cosecha. Además, experimentamos una gran satisfacción al saber que nuestra finca llega a los hogares de tantas personas, llevando consigo no solo café, sino también el esfuerzo y la pasión que le dedicamos en cada paso del camino.