En Etiopía, el café es fundamental para la economía y la cultura, creciendo de manera silvestre o en pequeñas parcelas familiares. En 2016, tuvimos el privilegio de visitar una finca en la región de Sidama, donde trabajamos directamente con los agricultores, procesando y catando el café juntos. Desde entonces, hemos ofrecido este café año tras año, destacando por su estabilidad y calidad excepcionales, que nunca nos defraudan.

Sidama, ubicada en el sur de Etiopía, es famosa por su café cultivado de manera tradicional. En esta región montañosa, el café se cultiva en pequeñas parcelas familiares, lo que le otorga un carácter único. Con un clima templado y suelos ricos, Sidama produce cafés complejos, florales y afrutados, apreciados mundialmente. La región es conocida por su cultura cafetera profundamente arraigada y su contribución a la identidad del café etíope.

Con una intensidad moderada y una fragancia floral pronunciada que evoca el jazmín, este café tiene un dulzor delicado y un cuerpo ligero que aporta suavidad en cada sorbo. Su acidez cítrica vibrante recuerda a frutas frescas como manzana y piña, creando un perfil refrescante y distintivo. Este café es perfecto para quienes buscan una experiencia aromática y ácida, con un postgusto frutal persistente.